Historia del Hip Hop 1.ª Parte

Historia del Hip Hop

Primera Parte

En el intento fallido de conocer el nacimiento de la cultura Hip Hop nos podemos encontrar con una larga historia que al parecer no tiene un inicio exacto, la mayoría de expertos empiezan a narrar su origen a finales de los años 70’s e inicios de los 80’s pero la realidad es otra ya que desde los inicios del siglo XX con el nacimiento del Blues, el Jazz, el Ragtime y todos los ritmos afroamericanos se podría afirmar que los sentimientos y las bases del Hip Hop y mas exactamente la música Rap se construía desde sus semillas las cuales años mas tarde germinarían.

No se conocía el Rap como un estilo musical y menos el Hip Hop como una cultura junto a sus elementos, simplemente, el sentimiento de revolución y evolución estaba dentro de los artistas negros que tras su música de percusión fuerte, sus bailes extrovertidos, sus pinturas con mensajes de rebelión y su forma de expresarse empezaron a formar el carácter de algo que crecía en ellos desde jóvenes, la necesidad de liberar su mente y su cuerpo ante la nefasta vida que llevaban en los suburbios y guetos, azotados siempre por la delincuencia, las drogas y la pobreza, todos estos componentes moldearon las condiciones necesarios para el nacimiento de una cultura que mezclara todos estos conceptos y le diera una finalidad.

El surgimiento del Hip Hop empezó en el momento en que la juventud con ganas de nuevos ritmos y movimientos crearon lo impensado para dar comienzo a una cultura que mezcla, música, pinturas, bailes y poesías que narran la cruel verdad de un mundo que vive amañado con las mentiras, la delincuencia, el racismo y la miseria; estos son los ingredientes para que el Hip Hop como cultura naciera, se unieran sus elementos y crecieran a través de las décadas para llegar a ser lo que es hoy, el verdadero Hip Hop no ha muerto, sigue vivo en aquel que lo hace para dejar un mensaje, de criticas, de unión, de amor y también de odio, sabiendo que no vivimos en un planeta necesariamente justo y muchas veces lo único que nos hace ser libres es liberar cuerpo y alma en una canción, una pintura o un dando piruetas en la calle.